Un pescado que corresponde exactamente a la descripción de «algodón relleno de agujas»; es de carne aguachenta, está lleno de pequeñas espinas ahorquilladas y en realidad no vale la pena comerlo. Sin «embargo, quien pesque uno y no quiera tirarlo, puede probar a guisarlo, freírlo u hornearlo, envuelto en aluminio y sazonado con hierbas. Se lo debe cocinar lo más pronto posible porque el sabor se altera muy rápidamente.
Tenla siempre a la mano
Escribe una contraseña para ver tus s