Limpia el pescado, córtale la cabeza, la cola y las agallas. Con un chuchillo de cocina afilado quítale la piel empezando por arriba. Corta los filetes a lo largo del pescado. De un pescado de 3 a 4 libras se obtienen 2 filetes bastantes gruesos. Si fueran muy largos, pártelos en dos a lo ancho.
Limpia los filetes con un paño húmedo y sazónalos con sal y pimienta blanca a gusto.
Antes de freírlos, pasa los filetes por huevo batido y luego por polvo de galleta apretando suavemente para que se les pegue bien el polvo y no se despegue al freírlos.
Dóralos en suficiente aceite o manteca caliente a fuego moderado hasta que se tueste la cubierta sin quemarse.
Sírvelos caliente con papas fritas y ensalada de tomate.