El agua se tibia un poco.
Se mezclan el agua, la harina y la sal, y se amasan hasta dejar una masa manejable. Se forman bolas grandecitas 50 gramos, se untan con manteca y se dejan reposar media hora cubiertas con una servilleta de tela.
Se extienden con las manos hasta dejarlas lo más delgado posible, evitando que queden gruesas en las orillas; se cuecen en un comal grande que deberá estar muy caliente, se cuecen en un momentito por uno y otro lado evitando que se doren.