Cubrir el interior de un plato de horno con papel de aluminio y untar con mantequilla. Colocar las rodajas de salmón uniformemente en el plato. Disponer el tomate y el limón sobre las rodajas. Colocar los champiñones, el ajo y el perejil alrededor del salmón; espolvorear el pan rallado y salpimentar. Añadir un vaso de vino blanco Sauvignon.
Hornear a 175 grados durante 30 minutos o hasta que esté hecho. El plato se sirve preferentemente con arroz silvestre canadiense y una ensalada aparte.