1. Picar muy fino el perejil.
2. Separar la yema de la clara y disolverla en un poco de agua hirviendo.
3. Pelar y cortar las papas en rodajas gruesas.
4. Calentar bien el aceite en una sartén y freirías.
5. Colocar las rodajas de papas fritas en una cazuela de barro.
6. Añadir al aceite sobrante la harina, el perejil picado y el caldo. Sazonar con sal y pimienta. Remover durante unos minutos.
7. Verter la salsa sobre las papas y cocer a fuego lento hasta que las papas estén tiernas.
8. Añadir la yema de huevo disuelta al servir.