Precalentar el horno a 200 grados centígrados. Mezclar el aceite, el ajo, la pimienta, el orégano y la sal. Cubrir el pollo por ambos lados con la preparación anterior.
Acomodar en una charola de metal. Hornear 10 minutos y bajar la temperatura a 175 grados centígrados. Dejar en el horno hasta dorar.