El pesto es una típica salsa de la cocina genovesa, de Italia. Se utiliza generalmente para acompañar pasta.
Blanquea la albahaca en agua hirviendo por 20 segundo, luego haz un choque térmico sumergiéndola en agua con hielo.
Pela los ajos y pícalos un poco. Viértelos en un mortero junto con sal y los piñones o nueces. Tritúralos bien.
Adiciona las hojas de albahaca y continúa triturando hasta conseguir una pasta fina. Ahora añade el aceite en forma de hilo intercalándolo con el queso parmesano para que se incorporen bien.
Agregarle perejil funciona como acentuador del verde en esta salsa, sin modificarle demasiado el sabor.