Se corta el hígado muy delgado, quitándole los pellejos y venas. Se pica en trozos, se pone a marinar durante 20 minutos en una mezcla de vinagre, pimienta y cominos. Se calienta bien el aceite y se saltea el hígado hasta que se medio frite por ambos lados; se agregan las cebollas y los pimentones y se sigue salteando por 5 minutos más. Se revuelve procurando dejar el hígado por encima para que reciba menos calor. Se sala, se tapa por dos minutos y se sirve con arroz blanco. No se debe dejar freír mucho el hígado para que no se endurezca; pero si así se desea, basta con dejarlo tapado al final de la cocción por unos minutos más.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez