Se baten la mantequilla, el azúcar y el polvo de hornear juntos hasta obtener una crema. Luego se van agregando el resto de los ingredientes poco a poco, batiendo suavemente hasta lograr una masa suave. Se extiende con un rodillo (o bolillo). Se cortan con diferentes moldes y se ponen sobre una lata engrasada sin que se toquen y se llevan al horno precalentado a 300° por 20 minutos aproximadamente.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez