La noche previa a la preparación picamos el pimentón, los ajos, las cebollas. Agregamos todo en
un recipiente y mezclamos bien. Este será nuestro marinado.

Tome cada porción de carne para sudar agregue el marinado. Enrolle las porciones y átelas con la
ayuda de la pita o el hilo. Tape bien el recipiente y guarde en un lugar fresco, ojalá la parte
de abajo del refrigerador.

Al día siguiente retire la carne del marinado sin dañar los rollos.

Lo que queda del marinado lo licuamos con un poco de salsa negra para acentuar su sabor.

En una sartén con poco aceite, pero bien caliente, sofría cada uno de los rollos, aproximadamente
por 5 minutos o hasta que vea sus lados dorados. Este proceso no
permitirá que los jugos de la carne se pierdan.

Luego, en una olla de presión a fuego medio agregue los rollos de carne, el licuado del marinado y
suficiente agua que cubra la carne. La cocción podrá tomar una hora. Si no dispone de olla a
presión puede utilizar una olla a medio tapar, el tiempo podrá ser de una hora y 45 minutos.
Puede aprovechar este tiempo para rallar panela. Con una cucharada de sopa bastará.

Retire del fuego, saque los rollos y guárdelos.

Ahora tomaremos de nuevo el residuo que quedo en la olla de la carne y lo licuaremos con la
ralladura de panela y el dulce quemado, cuidando que la mezcla no quede muy oscura. Luego
pásela por un colador.

En una sartén a fuego medio, derrita la mantequilla y dore la harina de trigo. Agregue la mezcla de
panela y deje cocinar hasta que espese y tome consistencia de salsa, revolviendo
suavemente.

Tomé cada rollo de carne y sírvala con la salsa mientras aún está caliente.

Acompañe esta receta con papas saladas y trozos de zanahoria crudos. También va muy bien con
arroz blanco y rodajas de tomate o verduras frescas.

Disfrute y díganos sus comentarios.