Se sazonan con sal, por dentro y fuera, los pollos y se introducen en sus interiores las mollejas, higadillos, setas y cecina cortada en cuadritos. Se cortan unas lonchas de tocino, y se cubren los pollos, metiéndolos al horno, en una cazuela, cubiertos con dos hojas de berza untadas con manteca.
Cuando se hayan dorado por encima, se les agregan las patatas enteras y se les da la vuelta, rociándolos a menudo con la misma grasa. A los 35 minutos se sacan los pollos del horno y se vierten en la cazuela todos los ingredientes que tenian en su interior.
Se refríe todo junto con las patatas durante 10 minutos y se colocan encima los pollos cortados en trozos grandes, agregándoles el perejil. Sírvase todo mezclado y muy caliente.