En la mesa, se extiende el hojaldre con el rodillo y se hacen dos redondos, uno para el fondo y otro para la tapa. Se limpian los puerros en agua fría, se les quita el verde y se cortan en rodajas, se ponen a cocer con un poco de sal en agua hirviendo unos 15 minutos. Se escurren en el chino y se guarda el caldo.

Aparte se pica finamente una cebolla y se pone a rehogar en la sartén a fuego lento para que se ablande pero sin dorarse, se le añade los puerros cocidos y se saltean, se les agrega 1 cucharada colmada pero sin rebasar de harina, 2 ó 3 cucharadas de nata líquida y un poco del caldo y se hace como una bechamel, sazonar con sal y pimienta, sacar del fuego y agregar 2 huevos batidos, mezclar el conjunto, poner el hojaldre sobre el molde, echar encima la masa y cubrir con la otra tapa de hojaldre, batir un tercer huevo y pintar el hojaldre por encima.
Introducir en el horno, primero suave y luego lento durante 25 a 30 minutos.