Quite la grasa externa de las chuletas y sazónelas al gusto. Caliente el aceite en una cacerola grande de fondo resistente y saltee las chuletas a fuego alto por 2 minutos a cada lado o hasta que estén doradas.

Combine el jugo de manzana, el caldo, la miel de maple y el jugo de limón y añádalos a la cacerola. Reduzca el fuego, cubra y hierva a fuego lento por 3040 minutos o hasta que el cordero esté muy tierno. Saque el cordero de la cacerola, cúbralo con papel de aluminio y manténgalo caliente.

Hierva los jugos que quedan hasta que estén espesos como jarabe. Coloque de nuevo el cordero por unos pocos minutos para que se caliente y cubra bien con la salsa. Sirva las chuletas de cordero con el puré de patatas o de calabaza y rocíe encima la salsa, las manzanas y las ciruelas secas.