Extrae todas las espinas de los filetes de salmón, córtalo en tiras y colócalo en un plato hondo. Luego ralla el jengibre y píca finamente el ajo y los cebollinos.
En un recipiente mezcla el ajo, el cebollino, el jegibre, salsa de soya, sake, sal y azúcar. Después vierte esta salsa en el salmón y reserva en la nevera por una hora.
Cuando pase este tiempo, sirve y agrega un poco de jengibre como guarnición.