Los fríjoles se ponen a cocinar con el tocino por 2 horas a fuego alto, agregándoles las paticas, las zanahorias y el plátano, hasta que todo esté blando. Se les va agregando si es necesario más agua a medida que se va consumiendo. Se le añade el hogao y la sal y se dejan conservar a fuego suave, revolviendo con una cuchara de palo hasta lograr la consistencia del caldo que se desee. El plátano debe quedar completamente disuelto.
(Opcional: se le puede poner plátano maduro, picadito desde el principio para que también se deshaga y endulce un poco el caldo.)
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez