Enrollar la pieza de carne en papel film y meter en el congelador, la nocher anterior.
Cortar en lonchas muy finas, colocar inmediatamente en el plato y condimentar con la sal y la pimienta.
Mezclar el zumo de 1 limón con aceite de oliva y emulsionar.
Verter la carne y adornar con láminas finas de queso.