Se baten la mantequilla y el azúcar, cuando ya estén incorporados formando una masa cremosa, se les va agregando la harina, las almendras, las yemas y la canela, poco a poco hasta lograr una masa suave. Se forman rosquitas, se ponen sobre una lata engrasada y se llevan al horno precalentado a 350° por 15 minutos.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez